Por defecto, a los usuarios no se les permite desinstalar aplicaciones distribuidas. No obstante, si ha habilitado a los usuarios para desinstalar aplicaciones (consulte la Sección 43.1, Habilitación de una aplicación para que pueda desinstalarse), podrán hacerlo mediante el Lanzador de aplicaciones.
En la estación de trabajo del usuario, haga clic con el botón derecho en el objeto Aplicación y, a continuación, haga clic en
Cuando el Lanzador de aplicaciones desinstala una aplicación, elimina los archivos de aplicación y los ajustes de la estación de trabajo. Sin embargo, si el objeto Aplicación está todavía asociado al usuario, el icono del objeto Aplicación permanece en la estación de trabajo. De este modo, el usuario podrá reinstalar la aplicación más tarde.